Sal de tu zona de clichés
No. Tu cliente de terapia seguramente no quiere “volver a brillar”.
Igual solo quiere “volver a llevarse bien con su madre”.
Dame unos minutos en la red y enseguida te puedo encontrar a diez expertas en mindfulness que me enseñan a “encontrar calma mental”, a veinte chicas fitness que me inspiran a ser “ser mi mejor versión”, y decenas y decenas de psicólogas que me ofrecen “sesiones individualizadas y personalizadas…” ¡Pues menos mal que lo aclaran! Imagina que nos tumbaran a todas en un diván a escuchar la misma audiohipnosis.
A ver, es posible que esa consultora de marca personal a la que le leí aquello de “Deja huella en el corazón de las personas” sí que le dice eso a sus amigas cuando sale a tomar café con ellas…
PERO SI NO ES TU CASO y no sueles hablar en la vida real con frases de taza motivacional, ¿por qué ibas a querer hacerlo así en tus redes o en tu página web?
Yo no sé si eres de las que tiene en su bio eso de “sal de tu zona de confort”… pero si es el caso, hazme el favor de salir ahora mismo de tu zona clichés.
Síntoma: Clichecitis aguda
Tus textos dan el pego, están correctos, pero les falta color. Carecen de personalidad. Lo que dices podría haberlo escrito cualquier otra persona de tu industria. Pasas desapercibida. Es como llevar puesta la misma chaqueta negra del Zara que se ha comprado todo mundo en la misma temporada.
Prescripción: Copytalking
Cuando has definido a conciencia a tu cliente ideal, tienes claridad sobre tu personalidad de marca y tu posicionamiento en el mercado, entonces sí eres capaz de crear unos textos que emocionen y conviertan. Es como llevar el vestidazo rojo de Julia Roberts en Pretty Woman, capaz de capturar todas las miradas.
¿Bloqueo ante la hoja en blanco? ¿En tu cabeza suena espectacular y cuando lo ves escrito te da cringe? ¿Prefieres limpiar el baño antes que escribir la página “Sobre Mí”?
SUENA COMO QUE ES MOMENTO DE DELEGAR 👇
Hay quien nació para cocinar.
Y quien lo hizo para ser la persona que acompaña a quien cocina, con una copa de vino.
Y esa soy yo.
He tenido mis épocas de cocinilla pero… últimamente lo quiero ya todo hecho. Y tampoco me gusta planchar. Prefiero dejarme todo mi dinero en prendas que no arrugan.
Seguro que a ti te pasa algo parecido, en casa hay tareas que no disfrutas. Y pasa exactamente lo mismo en nuestros negocios.
En mi caso, todo lo que tenga que ver con números prefiero que lo haga mi gestora. Si alguna vez decido meterle a la web caña con el SEO, con gusto pagaré por ello. —Qué ilusa fui comprando aquel curso que ni empecé.
Igual tú también llegaste a comprar algún cursito de copywriting pero ahora deseas liberar tiempo para otras cosas más placenteras y encargarle tus textos de ventas a alguien que sepa. Pues HOLA, aquí me tienes.
¿Pero te digo una “tarea del hogar” que me flipa? ¡ORDENAR! Vale… confieso que las prisas me hacen dejarlo todo patas arriba, ¡pero de verdad que luego me encanta ordenar y organizar!
Y por eso me encanta el orden de una web. Esto por aquí, esto por allá. Y todo lo que tenga que ver con palabras y creatividad. Si esto tú NO lo disfrutas tanto o te tardas la vida… querida, es momento de delegar. 🤝
Déjame escribir tus textos mientras tú te sigues dedicando a aquello que disfrutas y se te da realmente bien.
Porque eres más productiva y lucrativa cuando te mantienes en tu zona de genio. Cuando pasas menos tiempo en las tareas donde no fluyes, y más tiempo explotando tus dones y tus talentos.
¿Qué dicen de mi trabajo?
Copywriting basado en tu Diseño Humano
Es usar tu energía, tu forma única de comunicar y de tomar decisiones… para que tu mensaje conecte de verdad.
Te ayudo a decir lo que tenías en la punta de la lengua, pero con intención y estrategia. Sin sonar como un robot, y sin seguir plantillas ajenas.
Para que tus ideas no se pierdan en el scroll, y tu marca tampoco.